Gracias a que la capital chilena se encuentra en la cuenca del Río Maipo, dentro del perímetro urbano y en los valles aledaños se dan las condiciones climáticas y de suelo ideales para cultivar las mejores sepas. Maipo, Casablanca y San Antonio son los lugares elegidos por cientos de de vinicultores que producen ocho variedades de vinos.
 
Visitarlos es casi que una actividad obligada durante su estadía en Santiago y para hacerlo existen dos opciones: una tour completo en las afueras de la ciudad o visitar algunos de los viñedos más reconocidos del país. En este último grupo destacamos a:

Viña Santa Rita

Viña Santa Rita
 
Se encuentra al este de Santiago, a una hora de viaje aproximada desde el terminal central. Es uno de los viñedos más antiguos de la ciudad y cuenta con cultivos en otras regiones de la zona. Ha recibido varios premios internacionales por la buena calidad de sus vinos y, si quiere disfrutar de alguna de estas delicias, puede hacerlo en cualquier de sus tours que ofrecen desde recorridos clásicos a bodegas y degustación final, hasta tours históricos, en bicicleta o con picnic. 

Viña Tarapacá

Viña Tarapacá
 
Es el viñedo chileno con más certificaciones y cuenta con un importante programa de responsabilidad ambiental para mitigar los efectos de la producción de vinos. Aunque no ofrecen tours tan definidos como otras viñas, usted puede organizar una visita directamente con ellos y, además, cada tanto realizan catas en diferentes restaurantes y espacios de Santiago. 

Cousiño Macul

Viña Cousiño Macul
 
A esta viña se puede llegar en el metro de Santiago, en la estación Quillín. Es el único viñedo chileno que, tras haber sido fundado en la década de 1800, todavía sigue en manos de la misma familia, por lo que durante una visita a este viñedo, sentirá en cada paso el peso de la historia y la tradición. 

Concha y Toro

Concha y Toro
 
Esta bodega nació a finales de 1800 y se ha convertido en una insignia del vino chileno. Uno de los aspectos que la caracteriza es que, debido a su ubicación, no se ve afectada por hongos ni plagas lo que evade el uso de pesticidas. Además de todo el proceso de cultivo, cosecha y producción de vinos, un tour guiado por las tierras de Concha y Toro incluye un recorrido histórico por la mansión y demás construcciones, incluyendo la bodega personal de su fundador, donde se originó la leyenda de que allí habitaba el diablo.  
 
Las viñas que siguen a continuación se encuentran fuera de la ciudad, en los alrededores de Santiago, y visitarlas es un plan ideal para combinar con ecoturismo y deportes de aventura. Nuestras sugerencias son:
 

La Ruta del Maipo Alto

Maipo Alto - El Principal
 
Un poco más al sur y al oeste, se encuentran seis viñas que se han unido para realizar este entretenido recorrido. Reciben a sus visitantes con algo más que recorridos y degustaciones; en algunas bodegas el tour incluye actividades como canopy o cabalgatas. No se pueden visitar todas en un solo día, pero usted puede escoger el tour con el o los (máximo 2) viñedos que prefiera y repetir lo mismo otro día.    

El Valle Casablanca

Valle de Casablanca
 
Si está en Santiago por unos días y después continúa su viaje hacia los destinos más populares de la zona, Viña y Valparaíso, puede hacer una parada en este famoso Valle a solo 80km de la capital. Las viñas de esta zona se caracterizan por producir vino blanco y su presencia histórica ha dado lugar a una población pequeña, pero de cultura fuerte y alegre. Una de las mejores épocas para visitar el Valle de Casablanca es en octubre, cuando se realiza una famosa fiesta con presentaciones de bailes típicos, abundante comida tradicional chilena y diversos recorridos turísticos. 

El Valle del Maule

Valle del Maule
 
Es la región con más hectáreas cultivadas en Chile y su historia vinícola comenzó durante la época de la colonia. En la zona se pueden visitar 13 viñedos diferentes donde, además de degustaciones, no se puede perder la deliciosa gastronomía que se complementa con los mejores vinos. Además, esta zona tiene un par de encantos más: paisajes fascinantes que oscilan entre playas, ríos y reservas naturales, y una variedad cultural e histórica encantadora. Los habitantes del Valle del Maule pertenecen a pequeños pueblos como Valle, Constitución, San Clemente o Curepto. 
 
Podríamos seguir dando opciones, las viñas alrededor de Santiago parecen interminables. Sin embargo, aquí tiene una buena selección de posibilidades que de seguro superarán sus expectativas en cuanto a diversión y aprendizajes.