Los viajes largos en avión pueden ser una pesadilla: el pasar más de 6, 8, a veces 12 horas sentado en una silla sin hacer nada, es muy poco atractivo.

Una de las cosas que más incomodan de un viaje largo en avión son las pocas posibilidades que hay abordo. Y es que, después de varias horas, ver películas en la pantalla del asiento de enfrente no es suficiente. Y si a eso le sumas el dolor en las piernas, la imposibilidad para dormir y que no empacaste en tu maleta de mano lo necesario para distraerte; tu tiempo de vuelo será un verdadero martirio. 

Pero entonces, ¿cómo podemos hacer que un viaje largo en avión sea más cómodo? Aquí te traemos 10 Trucos para hacer esa jornada más fácil y más segura.

1- Lleva medias de compresión 

Algo que vas a extrañar en tu viajes es ponerte de pie o caminar. Con un par de medias elásticas eso ya no será ninguna molestia, debido a que sus tejidos están diseñados para apretar ligeramente tus pies y pantorrillas, de esta forma van a estimular la circulación de la sangre para que sea la ideal y no te genere ningún tipo de inflamación.  

2- Aún así, ¡Llevantate!

Aúnque tengas medias elásticas que mejoren la circulación sanguínea, no es bueno pasar demasiado tiempo en la misma posición. Nuestro cuerpo necesita movimiento para funcionar perfectamente. Recuerda levantarte de vez en cuando, caminar alrededor del avión; hacer pequeños ejercicios de estiramiento y por último mover las piernas y los pies.

3- No te olvides de los accesorios indispensables en tu mochila de mano

Un cargador portátil (ya que no hay nada más desesperante que quedarse sin batería en el avión), una almohada de bolsillo para descansar adecuadamente, un antifaz (para adaptarse a los cambios de horario constantes y dormir mientras aún hay luz de día), un libro para pasar el tiempo, audífonos y buena música para escuchar...

4- Lleva ropa cómoda 

Guarda la pinta elegante para cuando hayas aterrizado. No tiene sentido usar prendas incómodas para verte bien, si vas a estar horas y horas sentado en la silla de un avión sin poderte mover libremente. Por eso te sugerimos usar ropa cómoda, fresca o térmica.

También es bueno que tus zapatos o tenis sean fáciles de retirar para que te puedas relajar sin problemas. Si usas maquillaje, es mejor que ese día vayas con un estilo totalmente natural, de esta manera tu piel no se verá afectada. Recuerda que en los aviones suele hacer bastante frío, así que lleva algunas prendas de abrigo y procura vestirte en varias capas para que puedas adaptarte a los cambios de temperatura.

5- Ten a mano cremas hidratantes y gotas para ojos

El aire acondicionado en un avión durante períodos de tiempo muy prolongados puede resecar la piel y las membranas mucosas de nuestro cuerpo: es decir, nuestros ojos, boca y nariz. Una crema hidratante para manos y rostro puede brindarte más comodidad en un viaje largo. Además, pueden ser útiles los humectantes nasales, las gotas para los ojos y la manteca de cacao para hidratar los labios.

6- Reserva un buen asiento

Una de las claves para disfrutar de un plácido vuelo largo es ser precavido y elegir un buen asiento con antelación. Hay toda una ciencia en ello, pero la elección depende de lo que estés buscando. Así, si quieres más sitios para las piernas tendrás que optar por las salidas de emergencia o los asientos de pasillo; si deseas evitar a niños llorones aléjate de la parte de las mamparas reservadas para ellos; si necesitas tranquilidad no elijas los que están cerca del personal de vuelo o de los lavabos etc.

7- Lleva un "kit de emergencia" en tu mochila

Ropa limpia, ropa interior, cepillo de dientes, pijamas, artículos de higiene personal, medicamentos... cuando el vuelo tiene escalas, puede haber retrasos en el tramo inicial, cancelaciones, etc, que hacen que acabes pasando una noche en el medio del camino sin tu equipaje, que llegó al destino final antes de ti. Una mochila bien equipada puede ayudar en estos momentos.

8- Piensa bien en lo que vas a comer

Es común que haya algunos platos para elegir cuando aparezca el carrito de comidas, pero si tienes alguna alergia o intolerancia, sigues una dieta especial o necesitas algo concreto; debes hacerlo saber a la aerolínea en tu reserva. Además, es bueno llevar algunos snacks en el avión para no quedarte con hambre.

Recuerda que la altitud y la presurización de la cabina pueden afectar la función intestinal, dificultando la digestión de alimentos pesados. Prefiera platos ligeros, carnes blancas y evita las pastas, las salsas grasas...

9. Presta atención a la zona horaria

Si viajas a un país que tiene una zona horaria muy diferente a la que estás acostumbrado, es bueno hacer un ejercicio previo al vuelo para que sea más fácil adaptarse, anticipando o retrasando tu momento de dormir una hora al día. Otra opción es intentar ajustar tu horario durante el vuelo.

Por ejemplo: si llegas a tu destino por la mañana, haz un esfuerzo por dormir en el avión, como si estuvieras pasando la noche. Si llega a su destino por la noche, intenta permanecer despierto en el avión para poder dormir cuando llegues.

10- Ten cuidado con la pandemia

En tiempos de pandemia, es importante tener cuidado para evitar el contagio en el avión. En un viaje largo, las tapabocas pueden empezar a saturarse o apretar demasiado la cara. Lleva más de uno, para cambiar a lo largo del viaje y tener más comodidad.